En una discusión reciente, Matthew Karch, jefe de Saber Interactive, compartió su perspectiva sobre la trayectoria futura de la industria del juego. Audentamente declaró que la era de los juegos AAA de alto presupuesto, que cuesta entre $ 200 y $ 400 millones, está llegando a su fin. Karch cree que estos presupuestos exorbitantes no solo son innecesarios sino también inapropiados, lo que sugiere que pueden ser un factor significativo que contribuye a los despidos de masa vistos en toda la industria.
Los comentarios de Karch reflejan un sentimiento creciente entre los desarrolladores de juegos de que el término "AAA" ha perdido su significado original. Una vez usado para denotar juegos con presupuestos sustanciales, calidad excepcional y un riesgo mínimo de fracaso, "AAA" ahora se considera una etiqueta asociada con una carrera por ganancias que a menudo compromete la calidad y sofoca la innovación.
Charles Cecil, cofundador de Revolution Studios, se hizo eco de este sentimiento, calificando el término "tonto y sin sentido". Señaló que el cambio de la industria hacia grandes inversiones por parte de los principales editores no ha sido beneficioso. Cecil comentó: "Es un término sin sentido y tonto. Es un remanente de un período en el que las cosas estaban cambiando, pero no de manera positiva".
Un excelente ejemplo de este cambio es el "Skull and Bones" de Ubisoft, que la compañía etiquetó ambiciosamente como un "juego AAAA". Este movimiento subraya la tendencia actual de la industria de presupuestos y expectativas crecientes, que muchos en el campo creen que es insostenible y perjudicial para el proceso creativo.