Bungie está experimentando cambios significativos a medida que enfrenta despidos masivos y una integración más profunda con Sony Interactive Entertainment. Continúe leyendo para conocer la reacción de los empleados, los gastos extravagantes del CEO y lo que le depara el futuro a Bungie.
Bungie anuncia despidos masivos en medio de desafíos económicos
Pete Parsons despide a 220 empleados a través de una carta
Ayer, el director ejecutivo de Bungie, Pete Parsons, escribió una carta anunciando cambios sustanciales debido al aumento de los costos de desarrollo, los cambios en la industria y las condiciones económicas duraderas. La carta detalla la eliminación inmediata de 220 puestos, que representan aproximadamente el 17% de la fuerza laboral de Bungie. Se dijo que esta decisión era parte de una estrategia más amplia para reorientar los esfuerzos de la compañía únicamente en sus proyectos clave, Destiny y Marathon.
En la carta, Parsons explicó que los despidos afectarían a todos los niveles de la empresa, incluida la mayoría de los roles ejecutivos y de alto nivel. Destacó que el objetivo es apoyar a los empleados salientes con indemnizaciones, bonificaciones y cobertura de salud.
Parsons reconoció el momento de esta noticia, especialmente después del éxito de The Final Shape, y describió las presiones económicas y los desafíos internos que llevaron a los despidos. Estos incluyeron una desaceleración económica generalizada, una caída en la industria de los juegos y problemas con la calidad de Destiny 2: Lightfall.
Parsons proporcionó el contexto de los despidos al analizar el objetivo de Bungie durante los últimos cinco años de desarrollar juegos en tres franquicias globales. Esta ambición condujo a varios proyectos de incubación que agotaron demasiado los recursos de la empresa y provocaron inestabilidad financiera. A pesar de los esfuerzos por mitigar estos problemas, Bungie finalmente decidió que los despidos eran necesarios para estabilizar el estudio.
La carta concluye con Parsons afirmando que Bungie continuará enfocándose en crear experiencias de alta calidad con los 850 miembros restantes del equipo y que el enfoque inmediato sería apoyar a los empleados afectados durante la transición.
Transición bajo PlayStation Studios
El futuro de Bungie está preparado para una transformación significativa a medida que el estudio pierde su autonomía y pasa a estar bajo el ala de PlayStation Studios. Es importante tener en cuenta que Sony Interactive Entertainment (SIE) adquirió Bungie en 2022, pero en ese momento, a Bungie se le prometió independencia operativa, siempre que cumplieran con métricas de rendimiento específicas. Sin embargo, el incumplimiento de estas métricas ha provocado un cambio en la estructura de gestión del estudio.
Como parte de la transición, el director ejecutivo de SIE, Hermen Hulst, probablemente tomará las riendas de Bungie de forma gradual. El anuncio de despido por parte del CEO de Bungie, Pete Parsons, incluyó planes para una integración más profunda con SIE, lo que implica integrar 155 roles en SIE durante los próximos trimestres. Esta medida se tomó para aprovechar las fortalezas de Sony y preservar la mayor cantidad de talento posible en medio de la reducción, que fue una decisión tomada enteramente por Bungie y no por Sony o Hulst.
Además, uno de los proyectos de incubación de Bungie, un juego de acción ambientado en un nuevo universo de ciencia y fantasía, se desarrollará para formar un nuevo estudio dentro de PlayStation Studios. Esta reestructuración indica un cambio estratégico para alinearse más estrechamente con los objetivos más amplios de Sony y utilizar los recursos y la experiencia disponibles dentro del ecosistema de PlayStation.
La pérdida de autonomía marca un cambio significativo para Bungie, que se ha enorgullecido de sus operaciones independientes y su libertad creativa. La integración con PlayStation Studios significa que los proyectos y desarrollos futuros estarán más estrechamente alineados con la visión y los objetivos de Sony. Si bien esto puede brindarle a Bungie soporte y estabilidad adicionales, también significa un alejamiento del camino independiente que el estudio ha trazado desde su separación de Microsoft en 2007.
El liderazgo de Hulst probablemente traerá nuevas direcciones estratégicas y cambios operativos a Bungie, con el objetivo de estabilizar la situación financiera del estudio y garantizar el desarrollo y lanzamiento exitosos de proyectos clave como Destiny y Marathon. El impacto a largo plazo de esta integración en los procesos creativos y la cultura empresarial de Bungie aún está por verse, pero representa un momento crucial en la historia del estudio mientras navega a través de estos cambios sustanciales.
Reacción de los empleados y respuesta de la comunidad
Tras el anuncio de la última ronda de recortes de empleos de Bungie, empleados anteriores y actuales expresaron su indignación en las redes sociales, criticando la decisión y el liderazgo de la empresa. El descontento era palpable y muchos expresaron abiertamente sus frustraciones.
El líder de la comunidad global de Destiny 2, Dylan Gafner (dmg04 en Twitter -X-), fue uno de los críticos más vocales. Describió los despidos como "imperdonables" en una publicación en Twitter (X), enfatizando la pérdida de "talento líder en la industria" y expresando su frustración por el hecho de que se estaba imponiendo responsabilidad a los trabajadores que habían cumplido continuamente con la comunidad.
El diseñador técnico de UX de Bungie, Ash Duong, compartió sentimientos similares, expresando enojo y desilusión. Duong destacó la contradicción entre que les dijeran que eran valorados y la realidad de los despidos, que afectaron a personas consideradas fundamentales para el éxito de la empresa.
Las críticas se extendieron al CEO Pete Parsons, y el ex líder global de redes sociales de Bungie, Griffin Bennett, quien se vio afectado por los recortes de empleo del año pasado, afirmó sin rodeos: "Pete es una broma". La ex administradora de la comunidad de Destiny 2, Liana Ruppert, se hizo eco de este sentimiento y pidió que Parsons renunciara.
La ira no se limitó a los empleados de Bungie. La comunidad también expresó su descontento, y el notable creador de contenido de Destiny, MyNameIsByf, recurrió a Twitter (X) para pedir un cambio de liderazgo. Byf criticó las decisiones del estudio, calificándolas de imprudentes y perjudiciales para los empleados y las franquicias del juego. Hizo hincapié en que la raíz del problema era un liderazgo deficiente, que debía abordarse para la estabilidad futura del estudio.
Esta ola de reacción resalta el impacto más amplio de la decisión de Bungie, que resuena no solo dentro de la empresa sino también entre su dedicada comunidad. Las respuestas subrayan un profundo sentimiento de traición y frustración, cuestionando el manejo de la situación por parte de los líderes y su compromiso con sus empleados y fanáticos.
El gasto extravagante del CEO antes de los despidos
Desde finales de 2022, según se informa, Parsons ha gastado más de 2,3 millones de dólares en coches de lujo. Tras los despidos de octubre de 2023, continuó esta tendencia y gastó 500.000 dólares en vehículos.
Las adquisiciones recientes de Parsons incluyen una oferta ganadora de $91,500 por un Chevrolet Corvette azul celeste de 1961 en el sitio de subastas de autos antiguos Bring A Trailer, solo dos meses antes de anunciar los despidos. La página de la subasta revela más de una docena de autos y motocicletas clásicos que Parsons ganó entre septiembre de 2022 y junio de 2024. Las compras notables incluyen un Jaguar XKE Serie I 4.2 Roadster de 1967 por $205,000 en diciembre de 2022 y un Porsche 911S Coupe de 1971 por $201,000 en noviembre de 2023, un un mes después de la ronda anterior de despidos de Bungie.
La declaración de Parsons en la carta de anuncio de despido, "Éramos demasiado ambiciosos, posteriormente se excedieron nuestros márgenes de seguridad financiera y comenzamos a registrar números rojos", se yuxtapone a sus importantes gastos personales. Esta disparidad ha planteado dudas sobre el origen de los fondos para estas compras, ya sea de la Sony compra o de las ganancias personales de Parsons durante su carrera en Bungie.
Además de las críticas, un ex Community Manager de Bungie, Sam Bartley (TheSamBartley en Twitter -X-), expresó su frustración en una publicación: "Me mentiste en la cara. Directo. También me invitaste a venir a ver tus autos nuevos DOS DÍAS antes de que me despidieras. Vete ahora."
A pesar de las importantes medidas financieras que se han impuesto al estudio, no hay indicios de que los altos directivos de Bungie, incluido Parsons, hayan adoptado recortes salariales u otras medidas de ahorro de costes para mostrar solidaridad con los empleados despedidos o aquellos que todavía están empleados y que puede estar enfrentando dificultades financieras. Esta situación se ha sumado a la frustración y la ira entre los empleados y la comunidad de jugadores en general, destacando una desconexión percibida entre las acciones de los líderes y las realidades financieras de la empresa.