En un giro inesperado en el mundo del entretenimiento, Conan O'Brien, el anfitrión de los recientes Oscar, compartió una peculiar historia de censura creativa en su podcast, "Conan necesita un amigo". O'Brien reveló que la Academia de Artes y Ciencias de la película tenía reglas estrictas sobre la representación de la estatua del Oscar, frustrando las ideas de anuncios promocionales de su equipo para la ceremonia.
O'Brien había imaginado una serie de anuncios humorísticos donde él y una imponente estatua de Oscar de 9 pies fueron representadas en una asociación nacional juguetona. Un concepto lo involucró aspirando alrededor de un Oscar posicionado horizontalmente en un sofá, involucrando bromas típicas de pareja sobre las tareas domésticas. Sin embargo, la Academia rechazó firmemente esta idea, enfatizando que el Oscar nunca debe mostrarse acostado.
"Estamos luchando por las cosas de las que las parejas luchan", describió O'Brien uno de sus lanzamientos. "En un momento, pensé, ¿no sería genial si solo esté en el sofá? Vamos a colocarlo en un sofá realmente grande y me aspiraré y diré: '¿Podrías al menos levantar los pies? ¿O al menos podrías levantarte y ayudar? ¿Cargar el lavavajillas?' Queríamos hacerlo y simplemente dijeron: 'No, no, no, eso no puede suceder' ".
El comediante expresó asombro por la estricta postura de la academia, comparando al Oscar con una reliquia sagrada. "Una de las personas de la academia se adelantó y dijo: 'Oscar nunca puede ser horizontal'. Y eso me voló la mente ", comentó O'Brien. "Como, wow, esto es como el hueso del muslo de San Pedro. Este es un ícono religioso". Además, señaló que la academia insistió en que la estatua permaneciera "siempre desnuda", apuntando con otro concepto en el que el Oscar se vistió con humor como una ama de casa que sirve a las sobras.
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Si bien las decisiones de la academia pueden parecer desconcertantes, tienen la autoridad para hacerlas cumplir. Es lamentable que nos hayamos perdido la vista creativa y cómica de O'Brien en acción. Los fanáticos ya esperan lo que podría traer a la mesa el próximo año, y muchos apoyan a él para organizar los Oscar nuevamente en 2026.